BENIN, OUEMÉ

El país cubre aproximadamente un área de 112.622 kilómetros cuadrados y se sitúa en el oeste de África, limitado por Togo al oeste, por Nigeria al este y por Burkina Faso y Níger al norte.

La mayoría de la población, que alcanza los 10.598.482 habitantes, vive en el golfo de Benín.

La capital administrativa es Porto Novo pero su gobierno está en Cotonú, la ciudad más grande del país.

La provincia de Ouémé, cuya población asciende a 1.220.038 habitantes, se compone nueve comarcas o municipios, entre las cuales el de Dangbo se divide a su vez en siete distritos que agrupan cincuenta poblaciones.

Dangbo, situada a 22 km de Porto Novo, se extiende sobre una superficie de 149 km2 con una población de 96.426 habitantes según el último censo estatal de 2013, que se estima en unos 127.000 habitantes en 2022.

Contexto físico


 

 

Benín ocupa una superficie predominantemente llana con algunas - montañas semiáridas poco elevadas en el norte y zonas tropicales y pantanosas en el sur como el Lago Nokoué y la Laguna de Porto Novo.

El relieve del municipio de Dangbo, caracterizado por un clima subecuatorial húmedo con dos épocas de lluvias (abril-julio y septiembre-noviembre) y una temperatura media de 25oC, se puede agrupar en tres grandes zonas, que son:

        Una lacustre situada a ambos lados del río Ouémé y que abarca los distritos de Hétin-Houédomey y Késsounou;

       Una zona semi-lacustre que incluye los distritos de Dêkin y Gbéko;

       La meseta dividida entre los distritos de Dangbo, Hozin y Zounguè.

La configuración de este relieve atípico está marcada por el río Ouémé, que atraviesa toda la comarca dividiéndola en dos áreas ecológicas diferenciadas:

      el valle bajo "Wodji" que ocupa toda la parte oeste con cotas que varían entre 5 y 6 metros de altitud y está completamente inundado durante las crecidas del río en época de lluvias.

      la meseta "Aguédji", que cubre toda la parte oriental con altitudes que varían entre 20 y 50 metros en un terreno fundamentalmente arcilloso.

El único hospital diocesano en la región, el HAAR, fue implantado intencionalmente en Dangbo debido a la prevalencia de la malaria en esta zona pantanosa y los bajos ingresos de la población, que debía recorrer muchos kilómetros para recibir atención sanitaria, con todos los riesgos derivados del desplazamiento debido al mal estado de las vías. En tiempos de inundación, las dificultades se agudizan: el paciente primero debe cruzar el río en una piragua para luego buscar desesperadamente un medio de transporte para Dangbo y finalmente otro para Porto-Novo si ha de llegar hasta el Hospital Regional.

Contexto político-administrativo


 

 

La República de Benín es el resultado de la expansión colonial francesa que unió los antiguos reinos del pueblo fon con numerosos pueblos del interior, incluido el yoruba, formando la colonia de Dahomey. En la estela de descolonización en África, Benín alcanzó la independencia el 1 de agosto de 1960 bajo la denominación de Dahomey.

Numerosos golpes de Estado, diez presidentes y dos constituciones se sucedieron entre 1963 y 1972 resultado de las rivalidades entre los distintos grupos étnicos. El general Mathieu Kérékou se convierte en presidente en 1972 tras un golpe de Estado e impone un gobierno marxista- leninista, nacionalizando bancos y empresas petroleras. Kérékou se mantendrá en el poder veinte años, hasta 1991. En 1975 se crea un sistema de partido único, el Partido de la Revolución Popular de Benín (PRPB) de carácter marxista leninista. Ese mismo año Dahomey cambia su nombre a República Popular de Benín, por la bahía homónima en cuya costa se sitúa el país. Este nombre procede de un antiguo reino africano que se encontraba más al este, en el entorno de la actual Benin City, en el estado nigeriano de Edo.

En 1977 se adopta la Ley Fundamental que estructuró la organización del Estado asentando el poder en tres instituciones: la Asamblea Nacional Revolucionaria, las autoridades locales y el Comité Central del partido único, el PRPB. Este sistema se mantendrá hasta la celebración de una Conferencia Nacional, en 1989, donde fue aprobada una nueva Constitución democrática y multipartidista por referéndum actualmente vigente. En 1990 el general Kérékou celebra las primeras elecciones multipartidistas poniendo fin a 17 años de unipartidismo. En 1991 Nicéphore Soglo vence a Matthieu Kérékou, hace abandonar la ideología marxista y el país pasa a denominarse República de Benín. En 2006 Thomas Yayi Boni es elegido presidente del país, cargo que ocupará hasta marzo de 2016. El 6 de abril de 2016 Patrice Talon se convirtió en el cuarto presidente electo democráticamente del país.

Actualmente Benín es una república parlamentaria presidencialista unitaria y posee una fuerte imagen de nación democrática en toda África subsahariana, pudiendo ser considerada, según expertos internacionales, como la más estable por sus instituciones constitucionales y políticas. Sin embargo, en términos del Índice de Desarrollo Humano (IDH), se ubica en el puesto 167 de 188 según el informe del PNUD de 2016, un lugar inferior a 2015. También ocupa el puesto 158 de 189 del informe Doing Business 2016, que calcula el índice de la facilidad de hacer negocios.

Durante décadas, Benín se dividió en seis departamentos o provincias, pero en 1999 cada una se dividió en dos pasando a ser doce en total. Las provincias están divididas en 77 comarcas o municipios. La comarca de Dangbo está administrada por un consejo municipal elegido en 2015 por un período de cinco años. Tiene 17 concejales, pero ninguna mujer entre ellos, evidenciando el bajo nivel de representatividad de este género en los órganos de toma de decisiones.

El Alcalde de la ciudad es asistido por dos adjuntos, existiendo además las figuras de jefe de distrito, jefe de aldea y jefe de barrio, que están bajo la autoridad y el control del Secretario General del Ayuntamiento.

Contexto demográfico y sociocultural


 

 

La población del municipio de Dangbo fue evaluada en 2013 en 96.426 habitantes, de los cuales 49.145 mujeres y 47.281 hombres. Suponiendo que la tasa de crecimiento anual promedio del 1,45% se mantenga constante, las perspectivas demográficas de la comarca muestran una población de aproximadamente 107.500 habitantes en 2017 y 127.000 en 2022. Los menores de 15 años representan el 46.15% de la población frente a sólo el 05.07% de los mayores de 60 años. El grupo de edad de 15 a 59 años supone el 48.77% de la población. Esta juventud extrema de la población de Dangbo, aunque representa un activo para su desarrollo, desafía a las autoridades públicas en cuanto a los esfuerzos que deberían realizarse especialmente en materia de educación, salud y empleo.

Los grupos étnicos más comunes son los Hweme, los Goun, los Yoruba y los Fons, siendo los Houémènou la etnia dominante en la región. A pesar de las diferencias étnicas y culturales existentes han desarrollado y compartido una larga historia sociocultural. Sus tradiciones y costumbres han culminado en la creación de una simbiosis cultural a través del festival "Wémè xwé", que reúne hoy a todos los pueblos de la región Ouémé.

Aunque el idioma oficial es el francés, también se habla el hausa, especialmente entre la población musulmana. El idioma yoruba se habla en la región fronteriza con Nigeria. Las lenguas autóctonas pertenecen al grupo de lenguas kwa.

La organización social dentro de los distintos grupos se caracteriza por una estructura patrilineal donde la soberanía tradicional coexiste con la autoridad administrativa. El poder tradicional aún conserva su carácter sagrado y ayuda a resolver eventuales disputas y conflictos. A nivel familiar, el hombre es el jefe del hogar y la mujer sigue estando en una posición de desventaja en la participación efectiva en la toma de decisiones.

El 35% de la población profesa el cristianismo en sus distintas variantes (la mayoritaria es el catolicismo, seguido del protestantismo) y el 24,4 % el islam. Sin embargo, se calcula que un 66% de la población mantiene un sincretismo religioso con creencias endógenas como el culto vudú.

La tasa de alfabetización de Benín se encuentra entre las más bajas del mundo: en 2015 sólo el 38,4% de las personas mayores de 15 años sabía leer y escribir (49,9% para los hombres y 27.3% para las mujeres). Aunque hasta hace algunos años la educación no era gratuita, el gobierno de Benín abolió las colegiaturas y está aplicando las recomendaciones hechas por la comunidad internacional en el Foro Educativo de 2007. A pesar de un entorno macroeconómico desfavorable en los últimos años, la educación conserva una prioridad presupuestaria más alta que en otros países del África subsahariana. La cobertura escolar ha aumentado a todos los niveles, pero sigue habiendo una gran necesidad de mejorar el acceso y las tasas de abandono de la educación primaria. El trabajo infantil sigue siendo un problema principal porque Benín es el país con más niños trabajadores de 7 a 14 años (76% para las niñas y 72.8% para los niños), entre los países para los cuales hay datos disponibles (2008).

Contexto económico


 

 

La economía de Benín sigue siendo subdesarrollada y dependiente de la agricultura de subsistencia, la producción de algodón y el intercambio regional. El país posee yacimientos de petróleo, oro, mármol y piedra caliza, pero explotados principalmente por empresas extranjeras, permitiendo la salida del capital. La producción nacional ha crecido durante los últimos años pero el rápido crecimiento demográfico absorbe el aumento. Entre el 13 % y el 17% del PNB se debe a la ayuda exterior que recibe el país; entre el 50 % y el 60 % proviene de la Unión Europea y más de mitad lo hace de la antigua metrópoli. La moneda es el franco CFA.

La reducción de la pobreza continúa siendo uno de los principales desafíos para el país. Según el informe African Economic Outlook 2016, la tasa de pobreza extrema es del 36,2% de la población total. La naturaleza altamente informal de las actividades económicas (se estima que la economía sumergida representa aproximadamente la mitad de los empleos y se concentra en las actividades agropecuarias y el comercio), la reducida productividad particularmente en el sector agrícola y la escasa diversificación de los sectores productivos suponen un importante freno al desarrollo en el país.

Si ponemos el foco en el área de influencia del proyecto, la agricultura es también la principal actividad económica practicada en Dangbo. Ocupa más del 56% de la población activa y representa el 87% de los ingresos familiares. Es una agricultura extensiva dependiente de la pluviometría (900 a 1600 mm por año) que puede clasificarse en dos tipos:

Cultivos en época de lluvias: principalmente maíz, yuca, caupí, cacahuetes y batata, que generalmente son para consumo y comercialización, ocupando un lugar importante en la producción agrícola.

Cultivos fuera de temporada: se practican durante períodos de decrecida y se componen principalmente de pimientos, verduras, maíz fresco, arroz, mandioca, tomate y quimbombó. A menudo están destinados a la comercialización.

A pesar de ser la principal actividad económica, la producción agrícola permanece muy baja. El área cultivable potencial es de aproximadamente 30.000 hectáreas de tierra, de las cuales solo se explotan 7.300. Esto se explica por la falta maquinaria agrícola y el uso de medios más rudimentarios (azada, machete y hacha), insumos agrícolas insuficientes, financiación insuficiente, despoblación rural, trashumancia, invasión de plagas, inundaciones, etc.

La comarca de Dangbo tiene también un potencial significativo en la cría de animales (grandes y pequeños rumiantes, cerdos y aves de corral) pero se practica a pequeña escala. El desarrollo de este subsector se ve frenado por la epizootia (peste porcina, gripe aviar y otras), conflictos entre ganaderos y agricultores, insumos veterinarios insuficientes y falta de supervisión y atención adecuadas.

La pesca tiene igualmente un papel importante debido a la gran extensión de cursos de agua en la zona. Además de la pesca de río, también se cavan zanjas para peces en las zonas de llanuras aluviales del valle pero a pesar de esta potencialidad, siguen utilizándose prácticas de pesca prohibidas (uso de artes de pesca MEDOKPOKONOU y WAN, uso de insecticidas). La falta de infraestructuras de almacenamiento y conservación y las amenazas de animales depredadores son también obstáculos importantes para el desarrollo del sector. Además, el río Ouémé se enfrenta hoy a problemas de contaminación de todo tipo debido principalmente a la erosión de las orillas y el tráfico de productos petrolíferos pero también y especialmente a los residuos de desechos domésticos, biomédicos, excrementos, etc. y de metales pesados (plomo y mercurio) procedentes de baterías arrojadas al río por la población.

Estas perturbaciones humanas son en gran parte responsables de la reducción significativa de los recursos pesqueros que se encuentran hoy en día en el río. También se debe señalar que la gestión integrada de los recursos hídricos (GIRH) no es aún una realidad en la región, a pesar de los muchos factores que justificarían la implementación de este enfoque, como lo demuestran los diversos usos que del río hace la población a través de la agricultura, la cría de animales, la pesca o la piscicultura y el uso para necesidades domésticas.

También es importante destacar el comercio de productos alimenticios, pesqueros y pecuarios en la comarca de Dangbo. La mayoría de estos productos se venden dentro del municipio, pero su posición geográfica permite asimismo su comercialización en mercados vecinos del país (Porto-Novo, Dantokpa, etc.) y en ciertos mercados de Nigeria. El crecimiento de este sector sigue siendo lento debido al mal estado de los caminos rurales, la insalubridad de los mercados locales y la inseguridad observada.

Por último, los servicios artesanales (serigrafía, cestería, carpintería, fundidores, herreros, tejedores, zapateros, soldadores, mecánicos, modistas, etc.) constituyen el sector de acogida de grupos desfavorecidos y niños/as no escolarizados/as por detrás del sector agrícola. A pesar de la disponibilidad de materias primas, todos estos tipos de artesanías son a pequeña escala debido a la falta de organización dentro de los artesanos, los medios de trabajo rudimentarios y la baja cobertura de la red eléctrica.

El tejido industrial es casi nulo en la comarca de Dangbo, si bien existen algunas unidades de procesado artesanal como transformación de yuca en gari, tapioca y otros derivados u obtención de aceite a partir de nueces de palma o de cacahuetes. Estas actividades son realizadas principalmente por grupos de mujeres.

El entorno financiero está marcado por la ausencia de bancos que impulsen el ahorro para fomentar el desarrollo local. Las únicas estructuras de micro finanzas son los Servicios Financieros Descentralizados (CLCAM, UNACREP, ASF) y las ONG que movilizan la mayor parte de los ahorros de productores, comerciantes y artesanos para refinanciar sus actividades. El acceso de la población al microcrédito está limitado por las condiciones de aprobación.

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